En esta web encontraréis todos los detalles sobre el Horizonte 2020. Para no perderse, os ofrecemos aquí una visión de conjunto del proyecto. Hemos resumido en una escala de siete notas lo más destacado para avanzar en esta transformación participativa, sistémica y disruptiva. Bienvenidos a la escuela del siglo XXI, ¡que empiece la música!

01. Hoy la transformación profunda de la educación no es opcional, es imprescindible superar la brecha que separa la escuela de ayer y el mundo de hoy y de mañana (una realidad que, además, no sabemos cómo será).

02. Para empezar es necesario en primer lugar detenerse, reflexionar, compartir un diagnóstico y preparar el terreno para la transformación. El reto así lo pide. Cogemos perspectiva para llegar bien lejos.

03. Nos hacemos preguntas radicales: ¿Para qué educamos? ¿Qué mundo queremos? ¿Qué necesitamos y qué necesitan nuestros alumnos para conducir satisfactoriamente su vida? ¿Qué persona y sociedad buscamos?

04. No nos confundamos: el cambio es sobre todo un cambio de mirada hacia la persona. Para transformar la escuela, hace falta que nos transformemos nosotros mismos, solo conectados con nuestra vocación podremos acompañar el descubrimiento de la propia en los alumnos.

05. Lo esencial es situar al alumno en el centro de la escuela haciéndolo verdaderamente protagonista de su aprendizaje y proyecto vital. Las escuelas han de dejar de ser centros de enseñanza para convertirse en centros de aprendizaje.

06. Para hacer el salto que tanto necesitamos, es imprescindible aprender a soñar. Definimos en grande, sin interferencias ni limitaciones, la escuela que queremos (el qué). Después, en otro momento diferenciado, encontramos maneras de hacerla realidad (los cómos).

07. Preparados, pasamos entonces a la acción. Diseñamos y vivimos las experiencias piloto que nos permitirán innovar y aprender constantemente convirtiendo la escuela en una organización del siglo XXI.